Quisiera gritar al viento, al
cielo, arrodillarme y besar esa tierra lejana... que un día vio nacer a un maravilloso hombre que fue mi abuelo, un hombre recto, honesto, honrado, cariñoso, un hombre que formó una
familia tan lejos de su tierra natal y que ha sobrevivido mas allá de la muerte en el corazón de sus nietos del amor y de sus bisnietos que solo lo han conocido por el inmenso amor que sembró en el corazón de su familia.
Nunca pudo volver a su amada
España, yo espero ir pronto a rezar por
... (ver texto completo)