Tengo un gran recuerdo del
verano de 1990, con mi padre y mi madre paseando por las
calles de
La Baña vieja,
casas antiguas,
cuadras con
aperos de labraza. El que sería último año de su vida -murio entrando 1991- Dios le concedió a él visitar ete último
pueblo de
León, lindando con
Galicia.