dedicado a todos/as los centenilleros/as
al centenillo voy, dulce retiro,
cuando por veleidad o desaliento,
cedo el afán de interrunpir el cuento,
y dar a mi relato algún respiro......
al centenillo voy que sólo aspiro,
a disfrutar sus auras un momento,
pausa de libertad y esparcimiento,
a la breve distancia de un suspiro.....
ni campo, ni ciudad, cima, ni hondura,
beata soledad, quietud que aplaca,
la mansa compañia sin hartura,
tibieza vegetal donde un hilillo,
al ser en filosófica mesura,
"ay"centenillo,"ay"centenillo. .....
no sé si con mi ánimo lo inspiro,
o si el reposo se me da de intento,
sea realidad o fingimiento,
¿a que me lo pregunto, a que deliro?....
bástame ya saber, dulce retiro,
que solazas mis sienes con tu aliento,
pausa de libertad y esparcimiento,
a la breve distancia de un suspiro.....
el sosiego y la luz el alma apura,
como vino cordial, trina la urraca,
y el laurél de los pájaros murmura,
vuela la nube dejando tras de si extraño brillo,
y el tiempo mismo se suspende y grita,
me voy al centenillo, me voy al centenilloooooooooo....
p. rodriguez.
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