Ayer recorrí la tranquilas y placidas
calles de
Hinojal, mientras estaba la algarabía del rejoneo, saludé y me saludaron y esperé a la salida de los
toros ver alguna cara conocida. Ni vi, ni me vieron. ¡Otro día será!
Pregunté una vez. Tampoco era cosa de llamar demasiado la atención! Tal vez el domingo asista a misa. Yo un ateo. (No es seguro)
FELICES FIESTAS DE LA ASUNCIÓN!