LABRADORES.

Por el camino vienen
desde la era.
ellos son labradores;
sus cuerpos, tierra.

Con la mirada ausente,
la lengua seca,
el espinazo corvo, ... (ver texto completo)

Busco informacion sobre familiares de MANUELA GAYAS, natural de PONTEVEDRA, y que viniera a Argentina siendo muy joven y no pudo regresar mas a su tierra aunque vivió añorámdolo... Yo su nieta estoy interesada en saber si existen en Pontevedra gente con el apellido GAYAS con la ilusión de descubrir familiares de mi inolvidable abuela y aunque sea sentimentalmente poder honrar su memoria. Muchas gracias por atenderme. Saludos

Si alguien puede dar información de MANUELA GAYAS, nacida en Pontevedra y posteriormente residente en Argentina, por favor hacerlo a esta dirección nati_dejesus_20@hotmail. com

Busco informacion sobre familiares de MANUELA GAYAS, natural de PONTEVEDRA, y que viniera a Argentina siendo muy joven y no pudo regresar mas a su tierra aunque vivió añorámdolo... Yo su nieta estoy interesada en saber si existen en Pontevedra gente con el apellido GAYAS con la ilusión de descubrir familiares de mi inolvidable abuela y aunque sea sentimentalmente poder honrar su memoria. Muchas gracias por atenderme. Saludos

QUÉ PENA!

Qué pena tengo en los campos
rendidos a la maleza.
Qué pena tengo en las hoces,
qué pena tengo en la siembra.

Y en los caminos truncados
¡qué pena!
... (ver texto completo)

Hoy te dejo un poema de las alboradas zamoranas... "El día por las montañas / qué claro viene"...

Y se llama así: "Alborada"

ALBORADA.

Churín, churaba.
Mi cerda tiene cerditos
que no le sueltan las mamas.
... (ver texto completo)

LA TRILLA

Bajo la cruda justicia
que el sol imparte en las eras,
el trillo arrastra en redondo
sus duros dientes de piedra.
Del trillo tiran dos vacas
y de las vacas la inercia.
Un hombre lleva a sus rabos
una guiada y dos cuerdas, ... (ver texto completo)

Trozos de cazuela compartida

La estampa nocturna de la vieja cocina de la casa era un pote negro y barrigón, alrededor del cuál, depositadas en el suelo, se juntaban hasta nueve cazuelas de barro (algunas de Pereruela), a cuyos fondos se habían adherido las finas rebanadas de pan que las sopas de unto requieren.

En el llar, bajo la enorme campana, casi tocando la placa de la pared, ardía animadamente una lumbre sobre la que colgaba un caldero de latón ennegrecido que contenía el “escaldao” ... (ver texto completo)

TROZOS DE CAZUELA COMPARTIDA

A mi madre,
que hizo posible la cazuela.

Quien haya estado al fuego de un madero
hilando corazón, ceniza y brasa,
¿adónde mirará sino a la casa
que vive en los vapores de un puchero?
... (ver texto completo)