El chascarrillo.
Por antonomasia, el chascariilo es el chascarrillo baturro, difundido como literatura íntima en los tacos de calendarios y envoltorios de caramelos, pero también en colecciones y en publicaciones de todo tipo. Su contenido se refiere siempre a un labriego de pocas luces, rústico, tozudo, ignorante, al que se pone en ridículo como sujeto de todo género de necedades; la suegra, la burra, los palos a la mujer suelen ser acompañantes de la zafiedad o como máximo, de la simplicidad ... (ver texto completo)
Por antonomasia, el chascariilo es el chascarrillo baturro, difundido como literatura íntima en los tacos de calendarios y envoltorios de caramelos, pero también en colecciones y en publicaciones de todo tipo. Su contenido se refiere siempre a un labriego de pocas luces, rústico, tozudo, ignorante, al que se pone en ridículo como sujeto de todo género de necedades; la suegra, la burra, los palos a la mujer suelen ser acompañantes de la zafiedad o como máximo, de la simplicidad ... (ver texto completo)
Es difícil establecer la separación entre el chascarrillo y el cuento. En muchas ocasiones, salvo por la extensión no tiene otra diferencia ya que cuentistas de calidad literaria indudable bordearon peligrosamente o cayeron de lleno en la «baturrada» o el chascarrillo, separándose de la sorna y retranca del somarda, graciosa y no cómica, para entrar en la caricatura de los vicios que podrían adjudicarse a muchos aragoneses, pero también a cualquier otro hombre de análoga instrucción y modo de vida. Un ejemplo muy característico puede ser Alberto Casañal, pero la relación sería numerosa y alcanzaría a muchos escritores.
Un abrazo. ... (ver texto completo)
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