Sentí mucha emoción al recorrer cada lugar del pueblo. Iba y venía una y otra vez, por lis mismos lugares como queriendo atesorar casa rinconcito de Leoz. Estar en Capilla en total silencio, mirando cada parte de su altar y dejando que adiós ke hable a mi corazón, me lleno de paz. Parada frente a ls Pila Bautismal, a la imagen del Santo familiar... es lo mas bonito que pudo ocurrir en ese viaje... Y al regreso, enterarme que iba a ser abuela.