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Mensajes enviados por daniel romero:

La conocí, como todo lo de Conquista, siendo yo ya mayor, y tengo que decir que era de un cariño contagioso. Yo, contagiado probablemente por mi mujer, la quería, aunque nunca -las tonterías de la vida- se lo dije. La hemos visto siempre liada, ilusionada, sacando adelante con sus proyectos y su entrega negocios de otros; y la hemos visitado in situ en algunos de ellos: en los alrededores de Madrid hace mucho tiempo, en Benicassim hace un par de años. Siempre preocupada con cosas de otros: de su ... (ver texto completo)
Isa, por fin lo conseguiste! Enhorabuena! Una cosa que tenía ganas de decir y que siempre olvido: en Conquista nunca les llamamos bollitos, siempre BOLLOS, verdad Ana María? Anda, cuenta tú que tienes más gracia y más memoria lo nuestro con los bollos y los tebeos.
Pedro, aparte de un saludo quiero enviarte mi agradecimiento por tus líneas sobre los sistemas de extracción de agua para el riego. Son realmente instructivas, al menos para mí. Es curioso que en mi pueblo (Valverde del Camino, Huelva) y alrededores nunca vi un artilugio parecido al zangajo conquisteño; sólo conocí como tal la noria.
Por cierto, la segunda acepción del "tolleno" latino que, según he consultado, se refiere en autores como Plauto y Plinio a una "máquina para sacar agua por medio ... (ver texto completo)
Amigo Pluky, no hace falta que yo haga profesión pública de conquisteño, porque vengo siéndolo desde hace treinta y ocho años. Yo en la feria de Conquista me lo paso bien e incluso muy bien. Simplemente, comparto algunos de los motivos de queja de Ana M. Serrano y, en general, me gusta que los pueblos, con sus costumbres, mejoren. Quizás expresé algo mal. Se trata de nuestro pueblo, tío
Un día entré en un bar en Toledo y, como debe ser, sonaba la radio, estaba encendida la tele, una atractiva máquina tragaperras te llamaba la atención de vez en cuando con un entre musiquilla y lamento, y, por si faltaba algo, el de la barra aprovechaba la ocasión para tener encendido el molinillo del café. Mi intención era echar una ojeada al periódico que había comprado mientras me tomaba un café (descafeinado), y había elegido este bar precisamente porque vi desde la calle que no había nadie: ... (ver texto completo)