Hombre Ausente, vamos a tener que dejar esta calle, ¿pues has pedido permiso a alguna vecina, para ponerte a la sombra del limonero.?
Por las bañadas crujías
del Palacio del obispo,
Doña Mari-Dolorida
lleva su dolor zurcido.
Cera su cara morena,
temblor bajo su corpiño,
mariposas sus pestañas,
azogue en su abanico.
Tres paños de vellorí ... (ver texto completo)
Por las bañadas crujías
del Palacio del obispo,
Doña Mari-Dolorida
lleva su dolor zurcido.
Cera su cara morena,
temblor bajo su corpiño,
mariposas sus pestañas,
azogue en su abanico.
Tres paños de vellorí ... (ver texto completo)