Hola, hace unos días leía un curioso poema en latín de un tal Avieno (era su mote, realmente se llamaba Festo), dedicado al hijo de un amigo suyo, Probo, quien de mayor llegó a ser un alto dignatario romano. Avieno hablaba de una tierra que había perdido hasta su nombre porque sus habitantes tuvieron que abandonarla por una invasión de serpientes. Es nuestra tierra. Oestrymnia, la tierra de los después llamados ligures o gallaecios. Hay una serie de toponimios que caracterizan el territorio que habitaba ... (ver texto completo)