Basta ya de conformarnos con lo que hay. Basta ya de ver como nosotros los jóvenes carecemos de oportunidades y debemos marcharnos. Es hora de trabajar y esforzarse para que las generaciones futuras de Torre de Santa María cumplan sus sueños en su hogar. Dejemos a un lado nuestros prejuicios y nuestro conformismo y evitemos por favor que nuestro pueblo quede abocado a la más absoluta insignificancia. ¿Cambio? ¿Y por qué no?