
La ofensa es un tipo de cáncer en el cuerpo de un cristiano porque destruye a la persona que la tiene, más que a la persona con la que se ha ofendido.
Los resultados cancerosos de la ofensa
• La ofensa permite que la persona que la tiene pierda su paz.
• La ofensa permite que la persona que la tiene pierda su gozo (Nehemías 8:10).
• La ofensa te aparta de caminar bajo el paraguas de la gracia de Dios (Hebreos 12:15).
• La ofensa logra que rompas el mandamiento de amor (Lucas 6:28).
• La ofensa te lleva por un camino hacia el pecado.
1. Ofenderse es una elección. Cuando nos ofendemos es porque hemos elegido ofendernos. Podemos elegir estar ofendidos, o no estarlo.
2. La regla de oro de la ofensa: “cuando nos ofendemos, generalmente estamos equivocados”. La mayor parte del tiempo, estamos equivocados cuando nos ofendemos. Estamos en un error simplemente por el hecho de que nos hemos permitido caminar por esa senda.
3. Todos se ofenden de vez en cuando, pero no debemos permanecer ofendidos. La Biblia nos dice que es imposible que no vengan las ofensas. Así que nos ofenderemos de vez en cuando. La idea es no permanecer ofendidos. Deséchala antes de que comience a matarte.
4. Aléjate de las personas que alimentan la ofensa. Existe un dicho: “No te alejes lentamente de las personas negativas, ¡huye de ellas corriendo!” No puedes desactivar continuamente la ofensa frecuentando personas que se ofenden fácilmente.
5. Reconoce las señales. Cuando estás enojado, herido, listo para explotar, etc. Éstas son señales de que has sido ofendido. No trates de justificarla. Identifícala. Trata con ella y perdona.
Hebreos 12:14-15 “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”.
Por DaRonn Washington ... (ver texto completo)
Los resultados cancerosos de la ofensa
• La ofensa permite que la persona que la tiene pierda su paz.
• La ofensa permite que la persona que la tiene pierda su gozo (Nehemías 8:10).
• La ofensa te aparta de caminar bajo el paraguas de la gracia de Dios (Hebreos 12:15).
• La ofensa logra que rompas el mandamiento de amor (Lucas 6:28).
• La ofensa te lleva por un camino hacia el pecado.
1. Ofenderse es una elección. Cuando nos ofendemos es porque hemos elegido ofendernos. Podemos elegir estar ofendidos, o no estarlo.
2. La regla de oro de la ofensa: “cuando nos ofendemos, generalmente estamos equivocados”. La mayor parte del tiempo, estamos equivocados cuando nos ofendemos. Estamos en un error simplemente por el hecho de que nos hemos permitido caminar por esa senda.
3. Todos se ofenden de vez en cuando, pero no debemos permanecer ofendidos. La Biblia nos dice que es imposible que no vengan las ofensas. Así que nos ofenderemos de vez en cuando. La idea es no permanecer ofendidos. Deséchala antes de que comience a matarte.
4. Aléjate de las personas que alimentan la ofensa. Existe un dicho: “No te alejes lentamente de las personas negativas, ¡huye de ellas corriendo!” No puedes desactivar continuamente la ofensa frecuentando personas que se ofenden fácilmente.
5. Reconoce las señales. Cuando estás enojado, herido, listo para explotar, etc. Éstas son señales de que has sido ofendido. No trates de justificarla. Identifícala. Trata con ella y perdona.
Hebreos 12:14-15 “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”.
Por DaRonn Washington ... (ver texto completo)