En mi última consulta al ginecólogo pasé mucha vergüenza. Menos mal que el doctor es todo un caballero.
--Perdone, doctor. Creo que me equivoqué comiendo fabada, si por la tarde tenía que venir a la revisión.
--No se preocupe, señora. Al fin y al cabo sólo me ha empañado usted las gafas.
--Perdone, doctor. Creo que me equivoqué comiendo fabada, si por la tarde tenía que venir a la revisión.
--No se preocupe, señora. Al fin y al cabo sólo me ha empañado usted las gafas.