TODOS ESTAMOS LLAMADOS A TRABAJAR EN LA “VIÑA DEL SEÑOR” (15ªp).
En esta entrega, 1ª del año 2010, y en mi deseo de <Mi único empeño es vivir a Jesús>, vamos a tratar de las tres “resurrecciónes” que Jesús, según el NT realizó. En mis numerosas lecturas sobre el tema, un día encontré un libro donde se detalla y precisa, como ya he hecho en entrega anterior, en las diferencias que existen entre <resucitaciones>, <reviviscencias> y <resurrecciones>. Una reviviscencia no es una resurrección, porque el muerto después de revivido por Jesús, volverá a morir. No es el caso de Jesús que después de resucitado con un cuerpo glorificado (la Transfiguración del Tabor es una prefiguración de la Resurrección), ya no volverá a morir. Es, evidente, que la persona en cuestión (hijo de la viuda de Naín, hija de Jairo y Lázaro), las tres estaban muertas. Jesús las revivió y, tras un tiempo que en el Evangelio no se detalla, volvieron a morir, hasta la resurrección definitiva. Ya más adelante, contestaré a Jardinero de las nubes, sobre mi disconformidad respecto a <eterno> e <inmortal>, que él en comentario suyo, trastoca sus significados.
Por mi parte voy a exponer en qué se asemejan y en qué se diferencian, así como las circunstancias y detalles de las tres <reviviscencias> realizadas por Jesús.
· La hija de JAIRO.
- Pertenece al género literario Resurrecciones.
- Pertenece a la triple tradición (Mc 5, 21-43), (Mt 9, 18-26) y (Lc 8, 40-56), aunque los relatos de Mt y Lc proceden de Mc. Incluso el milagro de la hemorroísa.
- Intervención de Jesús: <Niña, despierta> / <Niña, levántate> / <Talitha kumi> (= frase en arameo).
- La versión más antigua es la de Mc. Mt la abrevia y Lc la reelabora, ambos según sus fines teológicos.
- Según los expertos al principio pudo tratarse de una curación, porque es probable que Jairo fuese a pedirle ayuda a Jesús, estando la niña muy grave; pero cuado llegó Jesús con el padre, la niña hubiese muerto.
- Todos los estudiosos coinciden en que el pasaje evangélico se remonta al Jesús terreno.
- Se especifica que Jairo era el jefe de la sinagoga local.
- Todos quedaron fuera de sí, muy asombrados. Los padres quedaron sobrecogidos.
· El hijo de la viuda de NAÍN.
- Pertenece al género literario Resurrecciones.
- Pertenece a la tradición única (Lc 7, 11-17).
- Intervención de Jesús: <Joven, a ti te digo: Levántate>.
- Aunque se trata de una tradición recogida por Lc, los estudiosos igualmente son mayoría los que hablan de una tradición con origen en Jesús.
- Sólo se especifica la ciudad de Naín.
- <Un gran profeta ha surgido entre nosotros, y Dios ha visitado a su pueblo>.
· Lázaro.
- Pertenece al género literario Resurrecciones.
- Pertenece a la tradición única (Jn 11, 1-45).
- Intervención de Jesús: < ¡Lázaro, sal fuera!. Desatadlo para que ande>.
- Muchos creyeron en Él. Otros...
- Aunque este relato está muy bien reelaborado por Jn, se coincide en que no existen elementos para negar que dicha tradición tenga su origen en el Jesús real. Lázaro, María y Marta, son personajes históricos, concretamente discípulos de Jesús. Es decir, se especifican los personajes y el lugar, Betania.
- Lázaro salió de la tumba con las vendas y el sudario, que en el caso de la Resurrección de Jesús, después de ésta, en el sepulcro se encontraban el lienzo y el sudario. El significado es claro; Lázaro volvería a necesitarlos, Jesús no.
En los tres casos hubo testigos presenciales del acontecimiento.
San Pablo en (1 Cor 15, 3-8) insiste en la existencia de los testigos presenciales, e incide en que muchos de ellos aún viven. No refiriéndose concretamente a estos tres milagros, sino en el asunto de los testigos presenciales de las apariciones. Esta cuestión puede muy bien hacerse extensiva a otras casuísticas.
El origen de estos testimonios debemos situarlos en los Apóstoles, y en algunos casos en tres muy concretos, Pedro, Santiago y Juan. También, evidentemente en muchos de sus discípulos, así como en testigos presenciales del acontecimiento.
No se pueden considerar como actos de magia de Jesús por muchas razones: a) sencillez de las expresiones de Jesús; b) manifestación por los asistentes de la muerte en los tres casos; c) secuenciación de los pasos característicos de los milagros de Jesús; d) vuelta a la vida de tres personas que habían fallecido. En el caso de la hija de Jairo, los dolientes manifestaron la muerte; en el caso del hijo de la viuda de Naín, le llevaban en la caja a sepultarlo, y en el caso de Lázaro llevaba días en el sepulcro.
Esta es la grandeza y el misterio de Jesús de Nazaret, así como del Cristianismo.
Si estos casos no hubiesen sido reales, ya se hubieran encargado los adversarios y enemigos de Jesús de haberlos negado.
Continuaremos en otro momento.
Haaaaasta luego.
... (ver texto completo)