En la construcción de las pilastras de este
puente, participo un buen cantero que estaba casado en
Sosas del Cumbral, Joaquin "El Tremoriego".
Contaba que en una ocasión y al pasar por este puente, el
río venia muy crecido y se asomo para ver el estado de las pilastras (como resistían a las embestidas del
agua), tanto se asomo que se cayo al río y tuvo la gran suerte de poder agarrarse a unas ramas y salir del agua, esto se lo escuche yo en varias ocasiones.