Cómo dice Pablo, especialmente dirigido a los “Últimos de Filipinas”, Nati y Miguel, porque con el resto ya operamos y estamos al corriente en la flexible red de facebook.
Resulta, qué como bien argumenta Miguel, al no entrar hace tiempo me pide la clave de entrada y no me acordaba, ni recordaba donde la tenía y como soy bastante cabezón, pues tenía que buscarla hasta encontrarla. Por cierto, otra cuestión negativa hacia ésta página anticuada y es que no te permite, como la mayoría de los sitios, cambiar la clave por una que a uno le sea sencillo de recordar para así no tener que buscarla y consultarla cada vez que te la solicita. Aquí hay que conservar la que ellos te asignan y claro, pues no es sencillo recordarla cuando no se utiliza a menudo. En fin, bueno, va, voy a dejar de criticarlos y voy a comentar en positivo. Por cierto, algo han hecho y es cambiar visualmente la imagen de los mensajes. También he de confesar que este es un rinconucu entrañable, pues es donde comenzamos con unos intercambios culturales muy guapos y eso siempre deja huella, hasta el punto que lo tengo de consulta, cuando no me acuerdo de algo. Por otro lado lo considero un rincón más particular nuestro, donde te expresas con más reflexión. Así como subir fotos aquí es un calvario comparado con la facilidad y flexibilidad de facebook, donde te permiten subir, archivos PDF, videos y fotos instantáneamente y sin etiquetar, la pestaña de mensajes no está mal.
Bueno, ¿qué tal?, amigos Nati y Miguel. Con Miguel hablo periódicamente por teléfono y estamos en contacto, pues nos une buena química y como ahora tengo tiempo para la familia y los amigos al estar prejubilado, pues de vez en cuando le doy la lata. Afortunadamente me he desconectado del estrés del trabajo y de patear España entera y eso me sienta muy bien, pues me considero un camaleónico que se adapta bien al entorno que toca vivir en cada etapa y ahora en ésta fase de anarquía sin agenda es una gozada. Con Nati, sé lo que por aquí nos escribe. Nati en las Fiestas del Cristo de 2014 estuve en Bielva y hablé con tu nuera y tu suegra y tu nuera Emma que no la conocía me resultó simpatiquísima, conocía a la madre, pero no a la hija y la hija sale a la madre, cercana y muy agradable de trato, como si nos conociéramos de siempre, daba gusto. A tu nieta no la vi, es que fue por la noche en la plaza donde tocaban las orquestas, que en Bielva, se parecen a los de Bilbao, son pequeños, pero tenían dos orquestas, todo un lujazo para el tamaño del pueblo. En el Cristo lo pasé de cine, allí estuve con la juventud hasta las seis y media de la mañana, los de mi edad se marcharon pronto a la cama, incluida mi mujer Concha y yo me quede con los hijos, los sobrinos y demás gente toda la noche y me lo pasé en grande. Estuvimos sólo dos días, pero bien aprovechados, recordando la juventud. Por cierto, como ha cambiado todo, ni en sombra se parece a nuestra juventud, pero bien el viejete se enrollo con los jóvenes que le aguantaron. El día del Cristo Grande estuvo toda la noche lloviendo, pero lo tomamos con filosofía e igualamos la humedad externa con la interna y me sentó de cine, ni un constipado y al día siguiente volvimos para Madrid y tan campantes, mi mujer vino dormida, pero los hijos y el novio de la hija que también nos acompañó, fueron solidarios y vinieron dándome palique, pues el viejete conducía, como en sus tiempos mozos, y nada con un par de paradas llegamos a los Madriles tan campantes. O séase que el Cristo me sentó de maravilla. Lo que siento que sólo vi a unos pocos, porque pensaba que al ser el pueblo pequeño nos veríamos en algún momento por la calle, pero con tanta gente, no pude saludar a mi amigo Pablo, ni a su hermana Mariles y a varios más, tuve la suerte de estar con Chicu y su marido y también con bastantes de Bielva, pero a otros no tuve la dicha y es que piensas que tomando el blanco, o en algún rato los puedes ver y por eso abandoné todas las tecnologías y no hice ni santo caso del móvil, ni redes, ni leches, quise vivir y disfrutarlo en directo, que no hay comparación, eso sí, sin prisas, con quien me paraba, hay le dábamos a la húmeda hasta que se terciara, una gozada interactuar en directo y con aquellos parajes que rodean a esas callejucas de Bielva. Así que aunque dormí pocas horas, aproveche al máximo y tan feliz.
Bueno, no me enrollo más, que luego me echareis por plasta. Sólo recordar a esa abuela novata de Chicu, que debe estar en las nubes con la experiencia, se nota que invierte tiempo en su nieto Hector que la vemos menos por facebook, donde siempre está muy participativa, es normal y me alegro un montón, pues su nobleza se merece esa experiencia de abuela.
Bueno amigos, pues nada, espero entrar sin pasar tanto tiempo y un abrazo grande para todos, que os recuerdo con aprecio y cariño.
... (ver texto completo)