Realmente, es una maravilla y una enorme pena al mismo tiempo que en nuestros días no podamos disfrutar de una obra de
arte maestra tan hermosa como el que en su día fue el
retablo de la
Iglesia de
San Pedro Apóstol. Deleitémonos, al menos mirando esta
fotografía cedida por D. Jorge Blas Olmo Contreras, miembro fundador y actual presidente de la Asociación de Estudios Culturales de
Castillo de Locubín, al cual desde aquí agradezco, junto al resto de sus componentes, la labor para la recuperación,
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