Lola siempre fue fiel a sus ideales cristianos. En su casa siempre lució cuadros con motivos religiosos, no siendo descolgados de sus paredes ni siquiera cuando se hospedó en ella La Pasionaria. Asimismo, cuando se encontraba encarcelada en Santa Úrsula, participaba diariamente de la misa, lo que le llevó a enemistarse con las demás reclusas. Creo que fueron las creencias cristianas las que llevaron a sus hijos, y también a ella, a militar en el partido comunista. Un abrazo