Aunque la
fiesta de
San Antonio es original y su
tradición se conserva viva, hay otra fiesta que dejó una huella más profunda.
La
procesión de la Dolorosa, el Viernes
Santo. Por la
noche, con sus
faroles y velas encendidas, tiene su culminación en la entrada de la
Virgen en la
ermita.
Las mujeres cantan en el interior, que tiene una sonoridad especial. Los hobres cantan desde fuera. Con sus voces fuertes y sonoras. El conjunto forma un no se qué, que no borra el paso de los años. Ya me decía Don
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