Cuando las faenas del verano eran abundantes (y lo eran siempre) y una familia temía no poder llevarlas a buen término, o bien cuando uno podía permitirse ese respiro, se ajustaba un agostero para que, con el sudor de su frente, se ganara el pan de cada día e hiciera un poco de hucha con vistas al futuro.
Ése era el caso de Eugenia que, desde la baja de mi madre en las faenas del campo por haber iniciado una nueva singladura junto a mi padre --el cantero de Santibáñez-- y tener que seguir sus huellas, ... (ver texto completo)
Ése era el caso de Eugenia que, desde la baja de mi madre en las faenas del campo por haber iniciado una nueva singladura junto a mi padre --el cantero de Santibáñez-- y tener que seguir sus huellas, ... (ver texto completo)
Podrimos pensar que chindasvinto es el nuevo Cervantes del siglo 21, que historias mas alucinantes, el cantero de Santibañez tambien arreglo la iglesia de LA NUEZ hace mas de 50 años yo era muy pequeña todavia le recuerdo en el andamio, pintandola por dentro de blanco y borrando para siempre aquellas paredes azul cielo que tan bonitas me parecian, y que ya de mayor he podido apreciar en otras iglesias romanicas del valle de Mena.... bueno esto es otra historia