Llegue a Torre del Mar hace más de 40 años siendo una niña con mi familia, todos los veranos los pasábamos allí.
Aquél era un precioso pueblo de pescadores, que a primera hora de la mañana cosían las redes al final de la playa. Con casas muy blancas y algún edificio alto. Con cines al aire libre. Donde descubrí los higos chumbos.
No se parece en nada al actual.
El Torre del Mar que yo recuerdo es un sitio mágico, visto con los ojos de una niña pequeña feliz, y donde siempre encuentro a toda ... (ver texto completo)