Mi pueblo es la historia anclada en la tierra,
el silencio que rinde sus letras en las calles del viento,
la infinita dehesa donde se cobija
el molino cubierto de agua y musgo
y su puente labrado en el eterno granito.
Mi pueblo son los hierros
que, de óxido, lamen las ventanas,
un racimo de geranios que cuelgan
de los balcones rotos expuestos al aire,
la lagartija errante que trepa por las encaladas tapias ... (ver texto completo)
el silencio que rinde sus letras en las calles del viento,
la infinita dehesa donde se cobija
el molino cubierto de agua y musgo
y su puente labrado en el eterno granito.
Mi pueblo son los hierros
que, de óxido, lamen las ventanas,
un racimo de geranios que cuelgan
de los balcones rotos expuestos al aire,
la lagartija errante que trepa por las encaladas tapias ... (ver texto completo)