Desde luego, querido amigo, yo la encontré en Narvaez. Ya otra vez la ví
en la misma calle, que fué cuando me dijo que vivo aquí abajo.
Ya me enteraré con exactitud.
Efectivamente sigue teniendo unos bonitos ojos que ya sabes que es la
parte del cuerpo que goza de dos privilegios: suelen ser los que dan la
expresividad a la cara y luego es lo último que envejece en el cuerpo
humano.
En cuanto a lo de Casa Portal he ido poco (antes se llamaba el Regatu).
Estuve tres o cuatro veces en mi vida
... (ver texto completo)
Efectivamente Manolo, veo que eres buen conocedor de la
historia de
Casa Portal, cierto es lo que dices, estaba situado en la confluencia de la
calle de la Cabeza (ahí estaba la
puerta de entrada) con la del
Olivar, en una de las zonas más emblemáticas del viejo
Madrid. La fabada, como bien dices, era de lujo, y no sé si conocerás la particularidad de que la cocinera, Hortensia, no era asturiana, sino creo recordar que manchega. Cuando Diego Fernández se trasladó a Doctor Castelo, o poco después,
... (ver texto completo)