
El 16 de julio de 1212 un ejército cruzado, encabezado por el rey de Castilla, Alfonso VIII, se enfrentaba en Sierra Morena con las fuerzas islámicas dirigidas por el califa almohade, Muhammad al-Násir, en la que acabaría conociéndose como la batalla de las Navas de Tolosa. Tradicionalmente, aquella confrontación ha sido considerada como un hito decisivo en la expansión territorial castellana y el definitivo retroceso de al-Andalus, que marcaría un punto de inflexión en las relaciones entre musulmanes ... (ver texto completo)