A Gilio y Pili, patriarcas de este filandón.
Más de una vez os habréis cobijado así bajo un paraguas, como la imagen de la
postal. Vosotros si os identificáis con estas
nevadas. Gilio, cuántas anécdotas has vivido con una buena
nevada, como la que nos contaste del día que te cruzaste con Gonzalo, el tío de José Angel, que te recostaste con la grúa en la cuneta.
Amigos, ¿no echáis de menos la
nieve en estas fechas? ¿Qué tal asomaros por la
ventana una mañana y ver una espesa capa de nieve?
¡
FELICES ... (ver texto completo)