La memoria no actúa como un fichero organizado a partir de datos objetivos. Y después de tanto tiempo transcurrido, vuelve a retazos, y vuelves a vivir aquella infancia, casi siempre jubilosa. Sean cuales sean las circunstancias y el entorno donde la ayas vivido Ya que a esa temprana edad, nada se interpone en el goce del dia a dia. Es un continuo atesorar conocimientos, ideas, sentimientos y sensaciones, aun que no todas, en su mayoría son agradables, No hay reflexión duradera sobre la experiencia inmediata, no hay análisis ni critica ni te planteas el por qué de la mayoría de las cosas que los mayores dicen o hacen.
Se estaba haciendo de dia. Al alba y con las primeras luces, ya se oía el canto de los gallos de corral a corral, y los primeros sonidos cotidianos y familiares de “trébedes “tenazas y sartenes en la cocina, con el ajetreo diario de colgar en “”las llares “”el caldero con la comida para el cerdo, con el fin que a lo largo de la mañana se fuera cociendo al mismo tiempo y con el mismo fuego que se cocinaban las gachas, A esa hora las caballerías en la cuadra, terminaban el segundo pienso, suministrado de madrugada por mi padre, para que aguantaran el duro trabajo que les esperaba durante el dia en el campo.
¡! juan espabila y vistete que las gachas se enfrían y tienes que hacer un par de mandaos “an ca el Molinero”antes de ir a la escuela. Y después de llamarme barias veces desperezándome llego a la cocina y ya están todos sentados alrededor de la sartén de gachas. Menos mi madre que esta de aquí para allá terminando de preparar el “ato “comida para que los hombres se la lleven al campo.! ¡Termina ya ¡! Y pásame leña del corral, antes de irte para la escuela,! ¡Juan, que se te hace tarde ¡Y después de lavarme –un poco en la palangana – tocaba pasar revista de limpieza, de mi madre, que murmurando se encargaba de eliminar la “roña “ a base de estropajo de, rodillas, codos, tobillos y detrás de las orejas, repeinado y quitando a ultima ora algún “relege” de la cara con el dedo mojado en saliva, con la cartera el libro el cuaderno, el plumier, el baso de aluminio con azúcar para la leche que te daban en la escuela a media mañana, y si era invierno con un “ceporro “ para la estufa, estabas listo para ir a la Escuela
Se que muchos pensareis que solo escribo sobre el pasado. Y es así, por que es el tiempo que me toco vivir en el pueblo, y del que guardo un buen recuerdo, por que, como he comentado alguna vez, La infancia te acompaña allá donde bayas. Y aunque a las nuevas generaciones, todo esto les resulte extraño, y no les diga nada, Se que a los de,- mas o menos mi edad,-les traera buenos recuerdos y espero que se animen a contarnos sus experiencias de “”las correrías de cuando muchachos “• ya que forman parte de nuestra Historia personal, y un reflejo de cómo se vivía en aquel tiempo en el pueblo.
Espero vuestros comentarios
Un abrazo de
Juan
... (ver texto completo)