Un alcalde es como el bikini nadie sabe cómo se sostiene pero todos quieren que se caiga.
Aun no ensillamos, y ya cabalgamos.
Cada cuatro años se muda la condición, la costumbre y comprensión.
Aun no ensillamos, y ya cabalgamos.
Cada cuatro años se muda la condición, la costumbre y comprensión.
¡Cuanto deseamos, ahora, que se caiga el bikini!
Empecemos a ensillar que, después, cabalgaremos.
¡Ojalá se hubieran mudado cada cuatro años! ¡Otro gallo nos cantaría!
Empecemos a ensillar que, después, cabalgaremos.
¡Ojalá se hubieran mudado cada cuatro años! ¡Otro gallo nos cantaría!