Yo me fui muy pequeñito del
pueblo (no llegaba al año). Mi niñez transcurrió en el que me fuí. La
juventud la compartí entre los estudios y la capital, y ahora de adulto en otro lugar más alejado. Paradojas dela vida: Cuanto más me alejo físicamente en la distancia, más me acerco con el alma y el corazón. La verdad es que siempre lo tuve cerca; mis padres, mis hermanos y mi
familia me enseñaron a quererlo a añorarlo.
Muy esporádicamente, participo también el
foro del otro pueblo donde residí, y
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