Era una tarde de domingo de bolos en pleno
verano, me acuerdo como si fuera hoy. Estaban los mejores jugadores: Milingas, el Ferrerín, Fali, el Chato de
Benllera, el Feo de Benllera, el Cojo de Tapia, Eusebio, Felipe, Abundio…y algunos mas que ahora no recuerdo. Lleno de espectadores, una merienda y dos porrones de vino en
juego. Jandro el de Valentín, como rapaz más espabilado, estaba allí para colocar los bolos y recoger las bolas. En un momento determinado Milingas llama a Jandro:“Mira hijo, que
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