Un día Aznar va al cura de la
iglesia de su comunidad, y le dice:
- Padre, quiero confesarme.
- Claro hijo, ¿Cuál es tu nombre?
- José María Aznar, padre.
- 'Ah! EL PRESIDENTE. Mira hijo, tu caso es superior a mi, mejor vete al Obispado a confesar.
Se va Aznar al Obispado, y le dice al obispo que se quiere confesar.
- Claro hijo, ¿Cómo te llamas?
- José María Aznar
- ¿EL PRESIDENTE? No hijo, yo no puedo confesarte porque tú caso es muy grave. Mejor vete al Vaticano.
Llega Aznar al Vaticano,
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