Empatan en tesis leídas, pero los números femeninos decaen en la enseñanza universitaria: 10.200 profesoras titulares frente a 17.800 profesores. Y por cada 8,4 titulares femeninas hay una catedrática, mientras que por cada 2,3 hombres titulares hay un catedrático.
Podría alegarse que ellas tardaron en ingresar en las facultades, pero ni por ésas cuadran las cuentas. En el curso 1985-1986, las mujeres suponían un 25,8% de los titulares y 20 años más tarde, en 2006, eran el 36,5%, un 11% más. Un aumento que no se ha visto reflejado en las cátedras: en 1986 había un 7,6% de catedráticas y hoy no son un 18,6% -como cabría calcular por la progresión- sino un 13,9%.
"La mujer es menos ambiciosa y tiene que hacer un sobreesfuerzo porque tiene una carga familiar", explica Araceli Maciá, rectora de la UNED entre 2001 y 2005. "Desde hace años tenemos un plan de igualdad para que el parón maternal no signifique el fin. Hay que organizarse de otra manera", razona Anna Maria Geli, al frente de la Universidad de Girona desde 2005. "Hay que tomar medidas. Por ejemplo, que las becas Ramón y Cajal se puedan ampliar cuando alguien tiene un hijo o que cambie la fecha de unas oposiciones cuando se esté embarazada. Además, es difícil irse de posdoctorado y seguir una política de congresos cuando se tienen hijos", argumenta Montserrat Casas, rectora de la Universidad de Baleares desde 2007.
Cuando el cargo es por designación, como ocurre en los equipos rectorales, la desigualdad es menor entre ellas y ellos -el pasado año había un 28,9% de vicerrectoras- que si es por elección: ellas gobiernan el 16,4% de los decanatos, el 28,4% de las escuelas universitarias y el 19,3% de los departamentos.
De todos modos, mucho se ha avanzado. "Veo luz al final del túnel", se alegra Marisa Tejedor, ex rectora de la Laguna (Tenerife). A finales del siglo XIX -aunque la primera universidad se fundó en 1218- las féminas pudieron entrar en las aulas -eso sí, sentadas aparte-, pero privadas del derecho a examinarse y obtener el título. En 1911, su acceso pasó a ser "normal", aunque el 70% de los españoles eran analfabetos. El esfuerzo en la escolarización permitió que en los años treinta este porcentaje se situara por debajo del 48%. La Segunda República trajo la igualdad de derechos, pero el franquismo terminó con ellos. Rosa María Virós, rectora de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona entre 2001 y 2005, recuerda cómo en la dictadura no pudo opositar a juez, ni Elisa Pérez a la escuela diplomática.
"Las mujeres empezaron a enseñar en las escuelas para descargar a los hombres, que así no perdían el talento", recordó en el homenaje la filósofa Amelia Valcárcel. "Que supiesen leer y escribir estaba bien visto para que desarrollasen mejor las tareas domésticas, y la enseñanza se vio como una extensión de su papel de madre. Por eso, enfermeras y profesoras fueron las primeras profesionales femeninas y hoy siguen teniendo todo el peso".
Las maestras representan aproximadamente dos tercios (67,8%) del profesorado de las enseñanzas no universitarias. En primaria y la ESO son el 76% y más equilibrado está el porcentaje en el profesorado de bachillerato (55,6%). Tan sólo en los estudios de Formación Profesional son minoría (37,7%).
Hasta el momento, las estadísticas que ha facilitado el Ministerio de Educación no cuantifican cuántas mujeres ocupan la dirección o la jefatura de estudios de los colegios e institutos, pero ya se han recopilado los datos de cara al próximo informe, correspondiente al curso 2006-2007.
Valcárcel sintetiza lo que las diez rectoras piensan: Hay que trabajar el doble que los hombres para conseguir la mitad.
Las cifras
- En 2007 no existían vicedecanas en la Universidad de León, ni en las universidades politécnicas de Madrid, Valencia y Cartagena.
- En la Universidad Autónoma de Barcelona (60%) y la Complutense de Madrid (69%) hay superioridad femenina en los vicerrectorados.
- Las mujeres dirigen el 28% de las escuelas universitarias.
- En las universidades privadas ejercen de rectoras Esther Giménez-Salinas (Ramon Llull), Inma Tubella (Oberta de Catalunya), Assumpta Fargas (Vic) y Rosario Sáez (Santa Teresa de Jesús de Ávila).
- En las reales academias, las mujeres sólo representan un 5%.
- Las mujeres se decantan por estudios de ciencias sociales y jurídicas (54%) y ellos por las enseñanzas técnicas (42,4%).
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