La Unión Europea busca desesperadamente traductores para las veinte combinaciones de interpretación que surgen con la ampliación a diez nuevos países y nueve idiomas más: el húngaro, el checo, el polaco, el eslovaco, el esloveno, el estonio, el lituano, el letón y el maltés.
La UE se enorgullece de ser la única institución del mundo a la que todos los ciudadanos pueden dirigirse en su propia lengua. Pero ser políglota le está saliendo cada vez más caro a esta nueva Europa de 455 millones de habitantes. ... (ver texto completo)
La UE se enorgullece de ser la única institución del mundo a la que todos los ciudadanos pueden dirigirse en su propia lengua. Pero ser políglota le está saliendo cada vez más caro a esta nueva Europa de 455 millones de habitantes. ... (ver texto completo)
El enredo lingüístico crece aún más con las pretensiones de los catalanes, los vascos y otras regiones que insisten en que sus idiomas sean reconocidos como lenguas oficiales de la UE. En Europa existen 36 lenguas regionales o minoritarias, que hablan más de veinte millones de personas, de las cuales seis superan el millón de hablantes y, entre ellas, la más practicada es el catalán. La Unión Europea considera sólo una lengua por país, pero los catalanes alegan que su idioma tiene más hablantes que ... (ver texto completo)