Calcula tu ahorro
        

Mensajes de LUBIAN (Zamora) enviados por INDA CHO SEI:

Vamos ben, a cousa ponse interesante.
.........
En este otro local los camareros vestían americanas de piel de zorro, semejantes a chaquetas de caza, y las paredes estaban adornadas con arneses de caballos y cabezas de animales silvestres disecadas. Había hasta alguna albarda.
Nos sentamos, y mi padre empezó a gritar de nuevo:
-- ¡Que venga el encargado de la jauría! ¿Qué tal los jabalíes este año? Quisiéramos una última copa antes de empezar a cabalgar. Para ser más exactos, dos Bib-kas Geefeaters.
-- ¿Dos bib-kas Geefeaters?-- ... (ver texto completo)
Escenario de tristes despedidas, máis tamén de felices reencontros.É doado que non deixe a ninguén indiferente.
...//...

Seguí a mi padre y entramos en otro restaurante. Esta vez no armó tanto alboroto. Nos trajeron las bebidas, y empezó a someterme a un verdadero interrogatorio sobre la temporada de billarda. Al cabo de un rato golpeó el borde de la copa vacía con el cuchillo y empezó a gritar otra vez:
--Garçon! Cameriere! Kellner! ¡Oiga usted! ¿Le molestaría mucho traernos otros dos de lo mismo?
-- ¿Cuántos años tiene el muchacho? --preguntó el camarero.
--Eso --dijo mi padre-- no es en absoluto ... (ver texto completo)
Escenario de tristes despedidas, máis tamén de felices reencontros.É doado que non deixe a ninguén indiferente.
.../... CONTINUACIÓN
Salimos de la estación y nos dirigimos hacia un restaurante por una calle secundaria. Todavía era pronto y el local estaba vacío. El barman discutía con un botones, y había un camarero muy viejo con una chaqueta roja junto a la puerta de la cocina. Nos sentamos, y mi padre lo llamó con voz potente.
--Kellner! --gritó--. Garçon! Cameriere! ¡Oiga usted!
Todo aquel alboroto parecía fuera de lugar en el restaurante vacío.
-- ¿Será posible que no nos atienda nadie aquí? --gritó--. ... (ver texto completo)
Escenario de tristes despedidas, máis tamén de felices reencontros.É doado que non deixe a ninguén indiferente.
La última vez que vi a mi padre fue en la Gran Estación Central del Curisco. Yo venía de estar con mi abuela en Ponte de Xanares, y me dirigía a una casita de campo que mi madre había alquilado en Carnatiño; escribí a mi padre diciéndole que pasaría hora y media en El Curisco debido al cambio de trenes, y preguntándole si podíamos comer juntos. Su secretaria me contestó que se reuniría conmigo en el quiosco de información al mediodía, y cuando aún estaban dando las doce le vi venir a través de la ... (ver texto completo)
Naqueles tempos do século pasado, subía un pescador polo Tuela arriba a partires dos Coutos de Chaos e enchía de troitas o mingacho antes inda de chegar ós Areáis.
Trinta e nove troitas un día, todas collidas á "cucharilla", algunhas delas de unha libra de peso.
Desde os Areáis o pescador subíu ladeira arriba cara ó lameiro do Casar, con todo aquel peso do mingacho ó lombo.
-- Ësta sí que foi! Subir tanta costa pola forza do día!
Pero era mellor subila, que desandar o andado pola borda do río, ... (ver texto completo)
RETRATO DE UN DIÁLOGO LOBUNO
--Maestro: ¿por qué nosotros tenemos nieve en el hocico y tú, que estás entre los dos, lo tienes limpio?
--Ah recarallo! Mira estes lobiños castejanos del poniente! Só tedes que lamber o fociño, almas cántaras.
"De habitación que garda lembranzas coma flores,
de pasado que volve de súpeto ata agora,
de palabra esquecida, de relembro te gozo
nas horas despaciosas onde a tarde se abala."
COUSAS DO BÍO
O avó érache un viuvo novo que andaba polos cincuenta. No tempo da herba da serra, el soíño apalleirou o prado do Casar e ata cargou o carro sen axuda. Tal era o xeito que se daba nos traballos da labranza. Claro que todo fai o non ter quen te axude.
Tantiño máis alá andaban a cargar o carro o tío Aquilino maila súa criada xabresa. O vello encaramado no alto do carro de herba, e a xabresa toda arremangada coa espalladeira na mao, agora collo o engazo pra engazar ao redor, agora boto ... (ver texto completo)