Cuando vivia en
las Alcubillas, mi vida era todo aventuras, correr por el llano con aros con una antorcha encendida, coger los higos de la higuera de Antoñico (hijo de Petra), ir a coger garbanzos (y comerlos tiernos desde la misma mata), subir hasta el paso a nivel para ver el
correo (con dos maquinas de humo) subir hacia
la estacion de
Gergal, ir a la balsa de Juan Demetrio,.. Ahora con todo en la mano, no siento aquella
felicidad dode se carecia de casi todo (Un arenque pillado contra la
puerta ... (ver texto completo)