Iglesia en el centro del pueblo.

Riqueza histórica la de este pueblo segoviano.

La historia y grandeza de este pueblo quedó recogida en la piedra.

Torres altas y de similares características las que encontramos en los templos mudéjares de estos pueblos castellanos.

Visitar Cuéllar siempre es agradable.

La importancia del casco histórico de Cuéllar se ve respaldada por la declaración de la villa dentro de la categoría de Conjunto Histórico Artístico en el año 1944. Además, siete edificios de la localidad, de forma independiente, tienen la declaración de Bienes de Interés Cultural.

Según los estudiosos, esta calle, juntamente con la de San Esteban, la Puerta de San Andrés, la Plaza del Mercado del Pan y la Puerta de la Judería delimitaban el espacio reservado a las familias de los hebreos, aunque también podían vivir cristianos en la zona, como los hebreos en otras zonas, como por ejemplo en el barrio cristiano de San Esteban. No obstante, el espacio antes citado era el considerado como de la judería.

En la actualidad, la mayor parte de las estancias del castillo albergan un instituto d Educación Secundaria Obligatoria; su Torre del Homenaje es sede de la Fundación de la Casa Ducal de Alburquerque, y además dispone de una oficina de turismo que gestiona las visitas al edificio.

“Si la lluvia arruina el picnic, pero salva la cosecha de un granjero, ¿quiénes somos nosotros para decir que no debe llover?„
Tom Barret

Esta iglesia de San Esteban posee el ábside más representativo del arte mudéjar, encontrándose en su entorno el Parque Arqueológico Medieval, destacan en su interior los sepulcros de alabastro en gótico-mudéjar de los siglos XII y XIII.

Casas con el típico entramado de madera y adobe castellano y pronunciados aleros de madera de influencia mudéjar en este rincón del suroeste de la plaza Mayor, frete a la iglesia de San Miguel.

El románico mudejar expresión arquitectónica de quines habitaron esta tierra castellana en épocas pasadas donde el ladrillo, a falta de piedra, fue el elemento fundamental en la construcción de todo tipo de edificios tanto civiles como religiosos, en casos excecionales, como el castillo del duque de Alburquerque se prescindió del ladrillo y fue construido con piedra de el pueblo de Campaspero en la actual provincia de Valladolid.

El castillo se construye a partir del siglo XI, aunque la mayor parte de lo existente corresponde a los siglos XV y XVI, levantado sobre todo por los primeros duques de Alburquerque.

Castillo de los duques de Alburquerque ya aparece documentado en 1306. En 1433 el Castillo de Cuéllar fue cedido por el monarca Juan II al Condestable Álvaro de Luna, quien durante las dos etapas de las que fue su señor (1433-1439 y 1444-1453), iniciaría una serie de obras consistentes en, aprovechando dos lienzos subsistentes de la primitiva muralla, y de la mano del reputado arquitecto Juan Guas, cerrar la fortaleza por sus lados norte y este, además de erigir en la intersección de ambos una Torre ... (ver texto completo)