Esta era otra forma de adornar las fachadas en este pueblo, lo que le daba personalidad a las construcciones, las distinguía y daba a enteder cierta sensibilidad. Ahora, las modernas, todas son iguales y carecen de detalles que llamen la atención.

Edificio ferroviario que ha perdido el esplendor y funciones del pasado, pero que aun está en pie, no como otros de líneas suprimidas que ahora son ruina y recuerdo de mejores tiempos.

Es la última estación en la que los trenes procedentes de Madrid paraban para bajar viajeros y dejar el correo al cartero de la localidad.

Su ábside nos dice que tiene un origen antiguo, mudéjar con añadidos de otras épocas, pero es lo que tienen estas vetustas iglesias de nuestras humildes aldeas, donde el tiempo, las guerras y la escasa calidad de los materiales utilizados, suelen ser las causas de sus deterioros, con arreglos o reparaciones posteriores que adolecen de esos defectos y otros añadidos.

Puertas con dinteles y jambas trabajadas con gusto hay en este pueblo bastantes; a pesar de ser una población pequeña y sus habitantes dedicarse, por lo menos en el pasado, fundamentalmente a la agricultura, se nota tenían cierta sensibilidad y deseos de tener los accesos a su viviendas adornados. La costumbre parece se ha perdido y las nuevas construcciones adolecen de la belleza que muestran las más antiguas.

Instrumento para extraer agua de un pozo, un río o una acequia y elevarla a un nivel superior. Ya es un instrumento en desuso, aunque pueda quedar alguna funcionando, fue muy abundante por los campos y huertos de toda la geografía española; desaparecida su utilidad, en muchos lugares, antes de que sus hierros fueran fundidos, han preferido conservarlas y ponerlas en calles o plazas donde, además de recordar un pasado no muy lejano, sirvan de adorno y preguntas de los más jóvenes.

Edificio de la estación, de los urinarios y elementos de señalización y cambio de agujas, ahora todo parado, sin utilidad y como muerto; las puertas cerradas y candadas; las ventanas tapiadas. Ya nadie lo utiliza. Sin embargo, es un acierto el mantenimiento que tienen que permite ver la estación como cuando tuvo sus días de gloria; incluso los elementos y útiles de señalización aparecen impecables.

Bonito dintel en la puerta de una de las casas ubicadas a la derecha de la carretera a la entrada del pueblo viniendo de Babilafuente. Una cara seria y unos ramos de flores y plantas, así como molduras y hendiduras diversas la decoran. Las ventanas de esta misma casa están decoradas con motivos similares guardando una buena proporción todo el conjunto, por lo que llama la atención y la hace agradable a la vista.

Singular edificio de la estación del ferrocarril; desde mi punto de vista, es precioso y original dentro de lo que tenemos en la provincia, está bien conservado, aunque ya no tiene personas que lo habiten.