Plaza que ha sido ajardinada y presenta un buen aspecto.

Paisaje correspondiente al lugar en el que se enfrentaron los ejércitos franceses y aligados el 22 de julio de 1812 y donde perecieron miles de hombres.

En la paz de este cementerio descansan los restos de los muchos muertos consecuencia de la batalla de Los Arapiles, acontecimiento trágico de nuestra guerra de la Independencia, que tuvo lugar en las proximidades de este pueblo.

Campos sobre los que derramaron su sangre miles de soldados franceses, ingleses, portugueses, españoles y de otras nacionalidades durante la batalla de Los Arapiles el 22 de junio de 1812.

Los primeros datos sobre ella se encuentran en el Libro de los Lugares y Aldeas del Obispado de Salamanca, escrito entre 1604 y 1629

Plaza antigua donde se celebran capeas en la romería de la virgen. Ubicada en un lugar que fue asentamiento de la civilización romana y en pleno campo de la batalla de Los Arapiles durante la guerra de la Independencia contra los franceses de Napoleón.

Los vecinos de este pueblo, ayer procedieron a trasladar la imagen de la Virgen a esta pequeña ermita distante unos 500 metros y con vistas al que fue campo de batalla de Los Arapiles. Pasada la noche, hoy retornará la imagen a hombros de la gente a la parroquia en el pueblo. Esta tradicional fiesta conlleva también el toreo de vaquillas en la plaza próxima a la ermita asentada sobre restos romanos y una comida popular.

El paisaje muestra una parte de lo que fue escenario de la batalla de Los Arapiles, en la que combatieron los ejércitos de Napolón con el conglomerado mandado por Arthur Wellesley, duque de Wellington integrado por británicos, portugueses y españoles. Los franceses fueron derrotados y comenzó el principio del fin para estos en las guerras peninsulares. El Arapil Grande aparece a la izuierda de la fotografía y el Arapil Chico a la derecha.