En otros tiempo, tuvo unos jardines muy cuidados que le valieron algún premio de embellecimiento. Hoy todo está perdido.

Además del portalillo que tenían las casas rurales de una buena parte de la provincia, llama la atención también lo bajas que eran estas casas.

Modestas casas de labriegos, bajas y pegadas al suelo como queriendo ofrecer menos resistencia a los vientos fríos del norte. En ellas, como se observa, era característico el portalillo protector de las lluvias y calores de cada temporada.

Modesta aldea en el camino hacia Portugal, donde la gente vivía y vive fundamentalmente del campo, aunque las tierras de su término municipal pertenecían y aún, en buena parte, pertenecen a poderosas casas nobiliarias. Actualmente es la Casa de Alba la que más terreno tiene en propiedad.

A pesar de la denominación, la estación está ubicada en terrenos pertenecientes al término municipal de Calzada, no solo el edificio, también andenes, vías y el desaparecido edificio y muelle de mercancías. El edificio está cerrado, nadie lo habita y ya no hay trenes de viajeros.