Al final de la calle enrollada, a modo de ventana, aparece la única puerta que se ha conservado y que fue uno de los accesos a la localidad amurallada de otros tiempo. Este camino conducía a la parte más productiva del término municipal de la villa: la vega del río Tormes. Después de la construcción del pantano y el anegamiento de las mejores tierras por el agua embalsada, este este camino y el puente que conducía al otro lado del río, por donde quedan un buen trozo del territorio de Salvatierra, ... (ver texto completo)