Parador Nacional de Turismo en un singular palacio que nació del engaño a un rey.
Símbolo de una época en la que el nepotismo, especulación y corrupción estaba instalada en el máximo poder de una monarquía decadente y derrochadora.
Ubicado en este Palacio Ducal funcionó un Campo de concentración de larga duración, operando entre julio de 1937 y noviembre de 1939, estuvo destinado principalmente a prisioneros considerados "inútiles". Siendo su capacidad máxima de 500 hombres, llegó a doblar esa cifra. Hoy el Palacio Ducal es un Parador de Turismo.
En España "el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo" Valle-Inclán en sus Luces de Bohemia
Cuatro torres tiene este palacio, fruto de los engaños y del pillaje a las arcas reales. El primer Duque hizo Lerma y este pueblo figura en el mapa por ese primer Duque.
Con el monasterio de San Blas, habitado por religiosas dominicas, fue diseñado por Juan Gómez de Mora, pero levantado por Fray Alberto de la Madre de Dios.
Sepultura de Jerónimo Merino, héroe de la Guerra de la Independencia contra las tropas se ocupación francesas. Los arcos del fondo, soportan el pasadizo ducal, conformando un espectacular mirador sobre la Vega del Arlanza.
Es un enorme edificio de planta cuadrada con cuatro torres en sus esquinas y magnífico patio porticado central. El Palacio de Lerma fue iniciado en el año 1601 por encargo del Duque de Lerma. Su arquitecto fue Francisco de Mora, que lo llevó a cabo siguiendo las líneas herrerianas ya difundidas desde el Monasterio de El Escorial. La portada es claro ejemplo de su arquitectura renacentista con frontispicio y columnas, más dos escudos laureados del duque de Lerma.