Allí está aún la bodega en la que preparaba con pluma mis primeras partituras. A esas horas el Sol abrasaba y el silencio era total en el valle. Las viñas dejaban un tono de verdor de una tierra castigada durante tiempo por el Sol. A la izquierda, aún recuerdo las muchas tardes de juego con el pequeño de la familia. Después la casa de la Sra Elvira y los suyos y tomabas aquella calle a la PLaza donde se recogía el agua con cántaros y las mujeres lavaban. Esos recuerdos de las horas de riego para ... (ver texto completo)
Que hermoso articulo, muchas gracias.