LA VESÍCULA Por una noche irridícula de beberaje y jolgorio fui a parar a un sanatorio deshecho de la vesícula. Con el carnét y la matrícula de socio en plena vigencia, me presenté en la gerencia portería o recepción, reclamando
Soñé que te amaba, soñé que te quería, y me caí de la cama de soñar tonterías